lunes, 15 de febrero de 2010

CODIGOS

En el último programa de Código Político que conduce Eduardo Van der Koy por la señal TN, se pudo ver al gobernador Das Neves hablando como lo viene haciendo últimamente en los distintos programas de televisión, programas que ha venido fatigando desde que decidió hace más de dos años competir por la presidencia de la nación. Ahí se despachó a gusto contra el gobierno nacional, blanco de sus cada vez más virulentas críticas. Críticas que están en sintonía con el discurso único que baja el multimedio clarín, y que la claque política repite a coro, casi como un eco. Das Neves forma parte de esa claque, y se le nota en la utilización de los argumentos con los que ataca al gobierno nacional. Así define como "manotazo a las reservas" a la creación del Fondo del Bicentenario, así definió como "avasallamiento de las instituciones" a la remosión de Redrado del Banco Central. defendiendo tambien la sacrosanta autonomía del Banco Central que en su opinión debía quedar en manos de ese sólido cuadro técnico, tal como definió a Redrado, haciendo suya una de las ideas centrales del neoliberalismo. Será ese su modelo en caso de llegar a la presidencia?. Habla del "autoritarismo de este gobierno" y ensalza la falaz idea del "consenso" como solucionador de todos los problemas del país. Ignorando que la sociedad es conflicto por definición, y que la política es un espacio de poder, conflicto y antagonismo. Bah, Das Neves lo sabe, pero en su afán de congraciarse con lo medios repite el discurso definido por estos como políticamente correcto. Lo que le asegura ser invitado nuevamente mientras sea funcional a la idea de desgastar al gobierno. Por eso se explica que para él la contradicción principal sea Kirchner, como el culpable de todos los males del país. Escamoteando que, como dijo el compañero Agustín Rossi en el Congreso," Lo que hoy se discute en la Argentina es si la política va a tener capacidad y margen de maniobra para producir las transformaciones necesarias y va a seguir siendo una herramienta útil para mejorar la calidad de vida de la gente, o si las Corporaciones van a quedarse con los pedazos desparramados del Estado argentino en cada uno de los rincones de la patria". Clarito, Estado o Corporaciones, esa es la contradicción que los medios y muchos políticos ocultan. Yo agrego que en definitiva lo que está en juego en esta Argentina del 2010 es la disputa por la renta y su distribución. Lo demás, al decir del maestro Jauretche, son zonceras.
Recientemente también Das Neves convocó, en la misma línea de acción y pensamiento, a formar un Frente para derrotar al kirchnerismo, Peronismo Federal le llama, la misma idea que esgrimen Reutemann y De Narvaez, también podríamos agregar a este grupo a Macri, (como estará el peronismo que cualquiera de estos cacatúas sueña con la pinta de Carlos Gardel). Esta especie de neomenemismo, no lo dice explícitamente pero se le nota demasiado, son partidiarios del ajuste y del enfriamiento de la economía, recetas que ya conocemos de sobra y que fracasaron en el mundo. Por estas latitudes no parecen haberse enterado, y los medios no le dan mucho espacio a las recetas que el FMI les quiere imponer hoy a España, Portugal y Grecia. Entre otras las rebaja de los salarios. Les suena? Hoy el Fondo en nuestro país no tiene esa facultad de dictar recetas de ajuste como tuvo durante la segunda década infame de los noventa, y esa fué una decisión del gobierno de Kirchner. Si Redrado es hombre de consulta de Das Neves, se puede suponer que el pensamiento económico ante una eventual presidencia abrevaría en esas fuentes?
Este gobierno nacional al que Das Neves hoy ataca, cada vez con mayor agresividad, fué el que definió un rumbo político y económico que a su vez le permitió a él realizar una primer etapa de gobierno excelente. O alguien cree que en otro contexto económico y político lo hubiera podido hacer. Digo, con De la Rúa lo hubiera podido hacer? La llamada Ley Corta que permitió la renegociacion de los contratos petroleros también fué una decisión nacional, y podríamos seguir.
Nadie puede negar que tenga ambiciones presidenciales, pero hoy esa ambición le hace jugar para el enemigo. Y eso no es un error, es una decisión.

1 comentario: